En 3 minutos tus dientes estarán más blancos que nunca. No te confunda por su color.
Los dientes son la tarjeta de visita de las personas. A menudo la sonrisa es la primera impresión que se tiene de una persona y con la que los demás se quedarán. Por ello, una blanca y resplandeciente dentadura producirá una impresión positiva duradera. Lamentablemente, los malos hábitos del día a día y estimulantes como la cafeína o la nicotina no ayudan a conseguirla inmaculada sonrisa que todos deseamos. Sin embargo, hay un truco muy fácil y completamente natural para que tus dientes vuelvan a brillar, aunque al principio esta pasta negra pueda asustar.
Para ello necesitarás: un cepillo de dientes (que solo usarás para este propósito) y cápsulas de carbón activado.
El proceso es muy sencillo:
Primero, humedece tu cepillo de dientes con agua como lo haces habitualmente.
A continuación, toma una de las cápsulas de carbón activado, ábrela con cuidado por la mitad y vierte el contenido en las cerdas de tu cepillo. Coloca un poco de papel de cocina debajo para no ensuciar mucho.
Y, a continuación, ¡a cepillar con energía! Hazlo como siempre: con movimientos circulares, sin olvidar la parte posterior. Al principio puedes notar poca cohesión en el carbón, pero este pronto se convertirá en una especie de pasta. Si quieres, puedes añadir un poco de tu pasta de dientes normal al principio.
Y unos 4 minutos más tarde, tras enjuagarte bien con agua limpia, compruébalo tú mismo: ¡tus dientes están más blancos que la nieve! La sensación es fantástica. ¡Tienes que probarlo!
En 3 minutos tus dientes estarán más blancos que nunca. No te confunda por su color.
Olvídate de esas prohibitivas pastas de dientes que prometen blanquear tus dientes y tienen efectos abrasivos. Las personas que dan importancia al cuidado natural de los dientes y a tener unos dientes blancos hablan maravillas del carbón activado. Si llevas a cabo este procedimiento una vez a la semana, en un mes ¡verás unos resultados increíbles! ¡Y también los sentirás!
Cuéntales este truco a tus amigos y ¡compártelo con todos tus amigos!
Para ello necesitarás: un cepillo de dientes (que solo usarás para este propósito) y cápsulas de carbón activado.
El proceso es muy sencillo:
Primero, humedece tu cepillo de dientes con agua como lo haces habitualmente.
A continuación, toma una de las cápsulas de carbón activado, ábrela con cuidado por la mitad y vierte el contenido en las cerdas de tu cepillo. Coloca un poco de papel de cocina debajo para no ensuciar mucho.
Y, a continuación, ¡a cepillar con energía! Hazlo como siempre: con movimientos circulares, sin olvidar la parte posterior. Al principio puedes notar poca cohesión en el carbón, pero este pronto se convertirá en una especie de pasta. Si quieres, puedes añadir un poco de tu pasta de dientes normal al principio.
Y unos 4 minutos más tarde, tras enjuagarte bien con agua limpia, compruébalo tú mismo: ¡tus dientes están más blancos que la nieve! La sensación es fantástica. ¡Tienes que probarlo!
En 3 minutos tus dientes estarán más blancos que nunca. No te confunda por su color.
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